Hoy te quiero hablar de algo que gusta poco a los que todavía no las han utilizado: las clases online de italiano. Te comentaré mi opinión y experiencia sobre este asunto y me gustaría que al acabar mi artículo, me digas lo que opinas tú – tú pronombre acento-.
Yo creo que el rechazo a las clases online, respecto a las presenciales, se basa en prejuicios y desconocimiento porque las dos son igual de eficaces y cómodas, en ambas se hace gramática, conversación y ejercicios.
Yo he empleado y sigo haciéndolo este método en mis lecciones de Italiano con: estudiantes que conocí en el extranjero y que han querido seguir estudiando conmigo; directivos y profesionales que dan la vuelta al mundo y tienen horarios de trabajo imposibles (con ellos no es cosa rara conectarse desde un aeropuerto ?); y personas que viven en pueblos y que quieren evitar trasladarse a Valencia.
Además, online (o por teléfono) se pueden tener sesiones breves de 20 minutos y, en consecuencia, tener clases más frecuentes. Muchas veces me he conectado con estudiantes que tenían que enfrentarse a un examen de italiano (EOI, Erasmus, CELI, CILS, …) y querían practicar con mucha frecuencia.
En fin, las clases presenciales de italiano siempre son una buenísima opción, pero las clases online pueden ser un magnífico complemento e incluso sustituirlas cuando las circunstancias lo requieran.
Y tú, ¿qué opinas al respecto?